La parálisis del nervio ciático se produce generalmente en lactantes y niños en edad preescolar como consecuencia de una inyección intramuscular de antibióticos, vacunas o de otro tipo de medicamentos en la región glútea por personas poco expertas. La causa es la afección directa del nervio ciático a nivel de su punto de salida de la columna. El niño generalmente es muy flaco con atrofia de la región glútea o en ocasiones es un niño fuerte y que se resiste a que se le aplique la inyección, en ocasiones también se puede presentar en niños anestesiados que se encuentran cubiertos por los campos quirúrgicos y no se observa la región en su totalidad. En otros casos también se produce en recién nacidos que reciben tratamiento por los vasos umbilicales presentando trombosis de las arterias glúteas inferiores las cuales se encuentran muy cercanas al nervio ciático produciendo lesión del mismo. En determinados actos quirúrgicos como reducción de luxación de cadera o en los casos de osificación heterotópica (osificación fuera del sitio normal) también se puede afectar el nervio ciático.
Inmediatamente después de la noxa, se evidencia perdida de las funciones sensitiva y motora, generalmente se acompaña de dolor local, el cual solo se controla con analgésicos fuertes. Con el transcurso de los días va desapareciendo la hipersensibilidad en el trayecto del nervio. Cuando se palpa la región glútea profundamente el niño presenta dolor, si hay toque del nervio en su parte distal (nervio ciático poplíteo externo), el niño cuando camina no podrá llevar el pie en dorxiflexión y eversión activas por lo que arrastra el pie. Si la lesión es total habrá anestesia de la planta del pie.
El diagnóstico se realiza cuando se interroga a los padres, los cuales refieren algún antecedente. Se debe realizar una electromiografía para corroborar el diagnóstico. Una vez hecho el diagnóstico, se debe evaluar al niño mensualmente para comprobar la mejoría o la persistencia del déficit neurológico. Si hay mejoría el pronostico es bueno, pero el pronostico es poco satisfactorio cuando la parálisis es total desde el principio y no hay mejoría en las evaluaciones siguientes.
Si después de 3 meses no hay mejoría, hay que explorar quirúrgicamente el nervio ciático. Si hay mejoría se aconseja esperar 12 meses, para evaluar en forma definitiva el posible déficit sensitivo y motor residual. Si no se recupera la función en forma satisfactoria, pues habrá que explorar el nervio desde el punto de vista quirúrgico para evaluar el sitio de perdida de función del nervio con la finalidad de resecarlo, si la distancia es corta se puede anastomosar de nuevo con su porción distal a través de la microcirugía. Si el trayecto es muy largo habrá que realizar un trasplante antólogo, es decir tomar un nervio de poca importancia en el niño y trasladarlo al nervio afectado para reconstituir la función nerviosa.
Recordemos que lo mas importante es evitar que se produzca esta lesión, para lo cual debemos de recordar:
- Las inyecciones deben ser colocadas por personal adecuado y con el entrenamiento respectivo.
- Las inyecciones intramusculares deben colocarse en la porción antero lateral del muslo.
- Si es necesario aplicar varias inyecciones hay que rotar el lado (derecho a izquierdo y viceversa)
- En el caso de que la inyección sea glútea, se debe realizar en el cuadrante supero externo de la nalga.
- La posición más segura es con el niño acostado y totalmente desnudo para poder tener una buena referencia anatómica.
- Hay que tener ambas manos libres, con la finalidad de fijar el glúteo con una mano y colocar la inyección con la otra
- Debemos usar agujas de calibre y largo adecuados de acuerdo a la edad del niño.
- Revisar la aguja siempre antes de colocar la inyección
- Si es necesario colocar tratamiento en forma repetida es preferible tener una buena vena con un catéter adecuado, e iniciar el tratamiento intra venoso.